Trucos y consejos para un
acabado perfecto
Hoy vamos a ver la mejor manera de conservar las sombras como si
estuvieran recién aplicadas, este post está dedicado a las sombras, pero no
sólo de colores o modas sino también de elegirlas según su textura y acabado.
Comprar sombras es todo un arte y si vamos sin algunas pautas podemos
encontrarnos después en casa con un producto al que no le sabremos sacar todo
su jugo o por el contrario que no le daremos ninguna utilidad porque no nos
gusta el resultado al haberlas adquirido sin ton ni son.
Ponerse sombras, para muchas personas, consiste en pintarse el párpado
de un color o varios para disimular el color de la piel, pero muchas de ellas
desconocen que con esos colores y texturas podemos jugar para que nuestros
ojos sean únicos y especiales.
También ayudarán a que el párpado parezca más amplio o con menos espacio
entre el ojo y la ceja disimulando con los colores lo que más te convenga.
Pero aplicar el maquillaje de los párpados, y queriendo conseguir un
acabado perfecto, puede ser complicado si no cuentas con los materiales
adecuados. Todo lo que necesitas saber será los colores que mejor te van,
los pinceles apropiados para aplicar la sombra, un lápiz para ojos, un rizador
de pestañas (si las quieres muy acentuadas) y una máscara para pestañas.
Yo no recomiendo aplicar las sombras con bastoncillos o con el dedo,
quedan mucho mejor con el pincel adecuado. Los colores claros, para hacer la
base entera del párpado, se aplican mejor con una brocha pequeña plana y suave,
los colores oscuros como conllevan más precisión y casi siempre menos extensión
las brochas deberán ser pequeñas, semiduras y de corte diagonal.
También hay que tener en cuenta no sólo las brochas a utilizar si no el
tipo de sombras a usar. Las hay de multitud de maneras como ya hemos comentado
y es muy normal perderse entre tantas texturas y colores, a mi me
encantan las sombras mates ya que son muy duraderas no tienen nada de
brillo y como no reflejan la luz son ideales para usar a la luz del día.
Las sombras con efecto satinado reflejan la luz y permiten dar
mucho juego a los colores ya que dependiendo de la luz, crean efectos haciendo
que se vea diferente ya sea con o sin luz. El nombre de satinado hace realidad
su nombre e imita por completo el aspecto de tela de raso, ni muy brillante ni
muy mate, el intermedio ideal.
Para las más arriesgadas existen también las sombras brillantes o
llamadas lustre, ideal para manos expertas y conseguir un acabado muy
profesional aunque hay que tener cuidado al aplicarlas ya que suelen soltar
bastante polvillo y mancharte el resto del maquillaje, por eso la importancia
de usarlas con la brocha adecuada e ir poco a poco en su aplicación para
conseguir el tono que buscamos.
Para las más discretas o con menos experiencia están las sombras
velvet y veluxe, suelen ser de colores intensos o suaves en sus cajitas y
llaman mucho la atención pero una vez aplicadas quedan con menor intensidad de
lo que habíamos pensado.
¿Influye el color de los ojos, el color de la piel o el del cabello?
Para mí sí, pero el maquillaje no tiene fronteras y lo que nosotras no
nos pongamos por que nos pueda parecer que no nos quede bien a otras personas
les puede ir de maravilla y verse espectaculares.