Esta es una pregunta que seguramente nos habremos
hecho más de una vez, y para la que muchas no tenemos una respuesta clara.
Lo cierto es que los cosméticos no tienen fecha de
caducidad, tal y como la conocemos en los alimentos, pero en los envases
aparece un sistema de control, vigente desde el 11 de marzo del 2005, que
indica los meses en que el producto permanece en condiciones óptimas desde el
momento de su apertura, cuando los componentes empiezan a oxidarse al entrar en
contacto con el aire.
Hace años solo los productos que caducaban en un
periodo inferior a 30 meses debían llevar fecha, pero en 2005 la Unión Europea
decide que los productos cosméticos lleven en su envase, bien especificado, el
llamado PAO o Plazo de utilización después de su
Apertura.
El símbolo PAO
(Period After Opening) se representa a través de un
dibujo que simboliza un bote de crema abierto y a continuación la
cifra con el número de meses (cifra + m), que indican que el producto
aguanta en buen estado.
Aunque existen excepciones, son los artículos que se
consumen enteramente en el momento en que se abren, también los sprays, cuya
composición química no entra en contacto con el exterior, y otros, los que son
perdurables y sus componentes no se contaminan.
A pesar de las advertencias, seguramente todos nos
hemos topado alguna vez con un cosmético caducado, cuya composición se ha visto
desmejorada, perdiendo la textura, el olor y color que tenía cuando estaba
nuevo.
Así que, debemos fijarnos sobre todo en que no
desprenda mal olor y en la textura, ya que un indicador de su mal estado es que
la capa superior de una crema, por ejemplo, se haya vuelto acuosa.
Cosméticos:
·
Crema
limpiadora (6 a 12 meses)· Crema exfoliante (12 meses)
· Tónico facial (6 a 12 meses)
· Crema hidratante para el rostro (12 meses)
· Demaquillantes de cutis (6 a 12 meses)
· Primers (6 a 12 meses)
· Tratamientos antiedad (6 a 12 meses)
· Shampoo o gel de baño (12 a 18 meses)
· Crema hidratante de cuerpo (12 a 18 meses)
· Protector solar (6, 12 o 24 meses – depende del FPS)
· Desodorantes (12 meses)
Rostro:
· Base de maquillaje de agua (12 meses)
· Base de maquillaje de aceite (18 meses)
· Base de maquillaje en crema o liquida (12 a 24 meses)
· Base de maquillaje en polvo (24 meses)
· Corrector (12 a 24 meses)
· Polvos sueltos o compactos ( 24 a 36 meses)
· Polvos bronceadores (24 a 36 meses)
· Rubor en Crema (12 a 18 meses)
· Rubor en polvo (24 a 36 meses)
Ojos:
· Sombras de ojos compactas (36 meses)
· Sombras de ojos en polvos (24 meses)
· Sombras de ojos en crema o gel (12 a 18 meses)
· Máscara de pestañas (3 a 6 meses)
· Delineadores de Ojos en lápiz (18 a 24 meses)
· Delineadores de Ojos liquido (6 a 12 meses)
· Delineador para cejas (24 meses)
· Desmaquillantes de ojos (6 meses)
· Crema contorno de ojos (6 a 12 meses)
Labios:
· Lápiz labial en barra (12 a 24 meses)
· Brillo de Labios o gloss (18 a 24 meses)
· Delineadores de labios (12 a 18 meses)
· Delineadores de labios en lápiz (24 a 36 meses)
· Bálsamo para labios (12 meses)
Uñas:
· Esmaltes de uñas (12 a 24 meses – depende de la marca)
Otros:
· Brochas, aplicadores y esponjas (Varia de acuerdo al trato y calidad)
· Perfumes (hasta 5 años)
Recomendaciones:
Antes
de comenzar es imperativo que tengas en cuenta que las duraciones dependen
mucho de tu higiene personal y del cuidado y mantenimiento que des a tus
herramientas (brochas, pinceles, paletas, etc.), y al mismo producto en sí. Ya
que una higiene pobre multiplica la posibilidad de contaminación y generación
de bacterias, lo cual reducirá hasta 3 veces la vida útil de tus productos.
· No acumules cientos de cosméticos con la misma
función, ya que no les sacaras partido, como ejemplo, los lápices labiales, los
tenemos en millones de colores pero estos nos van a caducar antes de llegar tan
siquiera a la mitad.
· Para que nos duren más tiempo, hay que guardarlos en
un lugar limpio, fresco y alejado de las fuentes directas de luz o de calor.
· Cierra todos los botes, tarros y frascos después de
cada uso, ya que de lo contrario el agua que contienen se evapora y el producto
se oxida.
· Lávate las manos antes de usar tus cosméticos, ya
que esta es la primera fuente de contaminación de microbios (bacteriana), la
segunda es, la oxidación de alguno de los componentes por contacto con el aire,
ya que una vez abierto el producto entra en contacto con el exterior y surge el
riesgo de que se degrade.
· Una vez al año es conveniente hacer una revisión de
nuestro neceser, no hay que empeñarnos en guardar cosméticos que no usas: no
hacen más que ocupar espacio y estorbar.
· No guardes productos con más de 3 años de
antigüedad, por más que estén cerrados. Los conservadores aplicados en los
productos cosméticos garantizan la estabilidad de los ingredientes por un
máximo de 36 meses desde el momento de su fabricación y antes de ser abiertos.
· Cuando abras un producto para probarlo y no vas a
usarlo en mucho tiempo, guárdalo bien cerrado en el refrigerador. Así se
conservara mejor.
· La máscara de pestañas es lo más frágil, ya que hay
que reemplazarlo cada 6 meses. Al estar en contacto directo con los ojos, puede
provocar conjuntivitis si se contamina. Tíralo si es que has padecido un
orzuelo o conjuntivitis.
· Los protectores solares tienen pasado el periodo de
duración, se convierten en ineficaces, ya que los filtros no son estables y se
degradan.
· Tira tu lápiz labial si has tenido una herida o
herpes (fuego labial).
· No agregues ni agua ni otros líquidos al producto
para aumentarlo. Ejemplo: los esmaltes, una vez gastados o con grumos hay que
desecharlos, nada de meterlos al microondas o rellenarlos con acetona ¿a quién
se le ocurriría esa idea (que todas hemos hecho)?.
· Nunca utilices envases viejos aunque parezca que
están limpios para conservar cremas nuevas.
· Si podemos elegir entre un producto con o sin
dosificador, elegir el de dosificador, es la mejor idea, ya que se mantendrá
mejor y nos durara más al no estar en contacto con el aire.
· Y jamás mezcles en el mismo envase un producto nuevo
con los restos del anterior.
· Si casi no te maquillas, compra versiones de viaje o
lo más pequeñas que puedas, para que no sientas que tiras tu dinero.
· Recuerda lo principal, comprueba que huela bien (un
olor desagradable y rancio, es el signo más evidente), que la textura sea
uniforme (que no se separe en dos sustancias, una oleosa (aceitosa) y otra más
espesa) y que el color no haya cambiado (que se haya oscurecido o aclarado o se
vuelva amarillento).