lunes, 29 de abril de 2013

Esmaltes de uñas: acabados y terminaciones


A estas alturas muchas de nosotras estaremos hechas bolas con tantos tipos de acabados de los esmaltes que hay en el mercado, no?

En teoría uno llega a entenderlo, pero en la práctica no es tan fácil identificarlos, ya que además muchas veces se combinan varias terminaciones en uno solo, y es más difícil categorizar un esmalte.

Verdaderamente es complicado describir con palabras, ciertas cualidades visuales que a veces son tan similares entre sí. He recopilado algunas aquí porque creo que como toda buena amante de los esmaltes de uñas, debemos conocer los acabados básicos o al menos los más usados.

CREME

Es el acabado más popular, el tradicional “cremoso”. Es un color sólido, liso, con un brillo normal, y según la calidad y marca del esmalte puede tener un brillo intenso o más suave. No hay que confundirlo con el acabado glossy o jelly que es un brillo extremo que refleja toda la superficie. La textura cremosa es el acabado clásico para una manicura rápida y sencilla.

 

GLOSSY
Simplemente brillante, jugoso. Se trata de una textura que se puede aplicar a la mayoría de los barnices, desde los crema hasta los shimmer u holográficos. Por ejemplo el acabado jelly es siempre glossy. 



MATE

Efecto pizarra, aterciopelado y antirreflejante. Hay esmaltes básicos que son mate, y también los de efecto craquelado son mate. Se puede hacer que cualquier esmalte parezca mate añadiendo un top coat matificante. Algunos de estos top coats no proporcionan un efecto mate, sino satinado; el acabado se asemejaría al de la uña al natural. 



SATIN

Satín o semi-mate, es un punto intermedio entre creme y mate, ya que tiene un poco de brillo pero sin llegar a ser creme y sin quedar tan opaco como para llegar a ser mate. Tampoco es glossy; los reflejos que produce tienen un efecto muy desenfocado y difuminado. También de acabado aterciopelado.



SUEDE
Acabado "ante o gamuza" sería un barniz metálico / iridiscente / perla mate. A diferencia de una crema mate, todavía conserva una textura que puede ser comparado con una gamuza o terciopelo. Se puede lograr aplicando un top coat matificante sobre un esmalte metalizado, aperlado o con shimmer.



METALLIC

El acabado es de metal pulido, casi como un espejo. Está compuesto por pequeñas partículas reflectantes y los colores más comunes son: el gris plata, el bronce, el dorado, aunque hoy en día podemos encontrar cualquier tono. Lo más característico es que su textura es similar al del metal, así lo reconocerás fácilmente.

 

GLITTER

Las partículas que forman este tipo de esmaltes son de todos los tamaños y formas, pero a diferencia de los flackies, en los glitter son regulares. También los fabrican intercalando purpurina de tamaños diferentes, siempre con formas regulares. Pueden ser multicolor o de un solo tono, y contener más o menos cantidad.


Se puede lograr un efecto de revestimiento total, cubriendo completamente la superficie de la uña de purpurina, o tener diferentes densidades. La base de estos esmaltes puede ser de colores, (cremosa, jelly o glossy) o transparente, pudiendo ser usado como top coat.


Por último diremos de este esmalte que llevarlo es estupendo, pero quitarlo se puede convertir en un suplicio. Las partículas de purpurina repelen el quitaesmalte y forman un escudo, siendo muy difícil llegar al esmalte para disolverlo.

 

HOLOGRAPHIC

Los Holográficos están de moda!, sin embargo no todos lucen igual y a veces se nota mucho la diferencia entre un buen holográfico y uno de mala calidad. Para ver su verdadero efecto hay que verlo con la luz del sol, y ahí notaremos como millones de partículas tipo purpurina diminuta reflejan los colores del arcoíris, ya que tiene un efecto 3D.



CRAQUELADO / CRACKLE

Este efecto se consigue con un esmalte de un material que a medida que se seca se contrae formando pequeñas “islas” y dejando entrever lo que hay debajo. Los esmaltes craqueladores son normalmente mate, y los hay metalizados o no.

 

JELLY

Su acabo es tipo gel o gelatina, “Jelly” por su nombre en inglés. Aunque tiene color su base es transparente, no son opacos y se necesitan muchas capas para lograr un color más sólido. Tienen la particularidad de ser muy muy brillante su terminación.
 
Como la luz pasa a través de él no hace falta añadir top coat. Utilizado como base antes de un barniz de flackies para terminar con un top coat transparente y conseguir máxima profundidad.



DUOCHROME O MULTICHROME

Dos o más tonos en un mismo esmalte. Según el ángulo de incidencia de la luz en las partículas reflejan un color u otro. La mayoría de las veces se aprecian 2 colores, a veces más. La intensidad varía con las marcas.

 

PEARL IRIDISCENT

Como bien dice su nombre, tienen la textura de las perlas de cultivo. Una apariencia iridiscente muy sutil, pero que a la hora de aplicar los esmaltes se complica un poco ya que el pincel suele dejar surcos al arrastrar las partículas. Es un duocromo sutil, no es tan visible el cambio de color como en los duocromos.



SHIMMER

Una laca con micropurpurina, sería lo más parecido al popular "perlado". Partículas minúsculas de pigmentos brillantes (generalmente plateadas), que dan el efecto perlado. A veces puede ser muy evidente, con un resplandor irisado muy fino, otras sin embargo el efecto es muy sutil y hay que acercarse mucho para verlo cuando está extendido en la uña. Se reconoce con más facilidad en el frasco. Ahora hay más innovación y están apareciendo esmaltes con un color de shimmer contrastante con el color de base.



FLACKIES

Los flakies son copos grandes de tamaños y formas aleatorias. Son más finos que una purpurina normal y pueden tener diferentes colores básicos. Dan un toque "grunge" a la manicura básica y son especialmente sorprendentes y originales. Generalmente se comercializan en una base jelly semi-transparente, muchas veces duocromos.



MAGNETIC

Las texturas conseguidas por este tipo de esmalte son interesantes. Está compuesto por una base y partículas metálicas que al pasar un imán especial se recolocan formando diferentes motivos, geométricos o no. El resultado es un motivo poco definido de bordes suaves y un ligero efecto “arrastrado”.

 

GLASS FLECKED

Efecto vidrio salpicado. Parecido al shimmer, pero brilla distinto. Generalmente con base jelly y una terminación suave pero brillante.



NEON

Base de color fuerte y satinada, que seca en la mayoría de los casos semi-mate, son colores vibrantes y llamativos.


HOLO GLITTER

Base de color con glitters multicolores, holográficos, que destellan los colores del arcoíris.



SHEER

Acabado casi transparente, se utiliza siempre en las french o francesitas para cubrir después de pintar la punta de la uña en blanco. La variedad de colores oscila entre salmón, rosa o nude.



WATER

Acabado de agua, tipo jelly.

 

FROST

Brillo muy fino que resplandece poco. Generalmente se notan las pinceladas en este tipo de terminaciones.


PEARL

Brillo nacarado.



FOIL

Base de color metálico, y además puede tener shimmer agregado. Terminación suave y brillante.


Ahora ya conocen los distintos tipos de texturas básicas, solo tienes que elegir el que más te guste, o el que se adecue al outfit que lleves puesto o al evento que tengas.

 

miércoles, 24 de abril de 2013

¿A caso los cosméticos tienen fecha de caducidad?


  
Esta es una pregunta que seguramente nos habremos hecho más de una vez, y para la que muchas no tenemos una respuesta clara.

Lo cierto es que los cosméticos no tienen fecha de caducidad, tal y como la conocemos en los alimentos, pero en los envases aparece un sistema de control, vigente desde el 11 de marzo del 2005, que indica los meses en que el producto permanece en condiciones óptimas desde el momento de su apertura, cuando los componentes empiezan a oxidarse al entrar en contacto con el aire.

Hace años solo los productos que caducaban en un periodo inferior a 30 meses debían llevar fecha, pero en 2005 la Unión Europea decide que los productos cosméticos lleven en su envase, bien especificado, el llamado PAO o Plazo de utilización después de su Apertura.

El símbolo PAO (Period After Opening) se representa a través de un dibujo que simboliza un bote de crema abierto y a continuación la cifra con el número de meses (cifra + m), que indican que el producto aguanta en buen estado.

Aunque existen excepciones, son los artículos que se consumen enteramente en el momento en que se abren, también los sprays, cuya composición química no entra en contacto con el exterior, y otros, los que son perdurables y sus componentes no se contaminan.

A pesar de las advertencias, seguramente todos nos hemos topado alguna vez con un cosmético caducado, cuya composición se ha visto desmejorada, perdiendo la textura, el olor y color que tenía cuando estaba nuevo.

Así que, debemos fijarnos sobre todo en que no desprenda mal olor y en la textura, ya que un indicador de su mal estado es que la capa superior de una crema, por ejemplo, se haya vuelto acuosa.

Cosméticos: 
·       Crema limpiadora (6 a 12 meses)
·       Crema exfoliante (12 meses)
·       Tónico facial (6 a 12 meses)
·       Crema hidratante para el rostro (12 meses)
·       Demaquillantes de cutis (6 a 12 meses)
·       Primers (6 a 12 meses)
·       Tratamientos antiedad (6 a 12 meses)
·       Shampoo o gel de baño (12 a 18 meses)
·       Crema hidratante de cuerpo (12 a 18 meses)
·       Protector solar (6, 12 o 24 meses – depende del FPS)
·       Desodorantes (12 meses)

Rostro:
·       Base de maquillaje de agua (12 meses)
·       Base de maquillaje de aceite (18 meses)
·       Base de maquillaje en crema o liquida (12 a 24 meses)
·       Base de maquillaje en polvo (24 meses)
·       Corrector (12 a 24 meses)
·       Polvos sueltos o compactos ( 24 a 36 meses)
·       Polvos bronceadores (24 a 36 meses)
·       Rubor en Crema (12 a 18 meses)
·       Rubor en polvo (24 a 36 meses)

Ojos:
·       Sombras de ojos compactas (36 meses)
·       Sombras de ojos en polvos (24 meses)
·       Sombras de ojos en crema o gel (12 a 18 meses)
·       Máscara de pestañas (3 a 6 meses)
·       Delineadores de Ojos en lápiz (18 a 24 meses)
·       Delineadores de Ojos liquido (6 a 12 meses)
·       Delineador para cejas (24 meses)
·       Desmaquillantes de ojos (6 meses)
·       Crema contorno de ojos (6 a 12 meses)

Labios:
·       Lápiz labial en barra (12 a 24 meses)
·       Brillo de Labios o gloss (18 a 24 meses)
·       Delineadores de labios (12 a 18 meses)
·       Delineadores de labios en lápiz (24 a 36 meses)
·       Bálsamo para labios (12 meses)

Uñas:
·       Esmaltes de uñas (12 a 24 meses – depende de la marca)

Otros:
·       Brochas, aplicadores y esponjas (Varia de acuerdo al trato y calidad)
·       Perfumes (hasta 5 años)

 
 
 












 

 

 

 
Recomendaciones:
 
Antes de comenzar es imperativo que tengas en cuenta que las duraciones dependen mucho de tu higiene personal y del cuidado y mantenimiento que des a tus herramientas (brochas, pinceles, paletas, etc.), y al mismo producto en sí. Ya que una higiene pobre multiplica la posibilidad de contaminación y generación de bacterias, lo cual reducirá hasta 3 veces la vida útil de tus productos.
·      No acumules cientos de cosméticos con la misma función, ya que no les sacaras partido, como ejemplo, los lápices labiales, los tenemos en millones de colores pero estos nos van a caducar antes de llegar tan siquiera a la mitad.
·      Para que nos duren más tiempo, hay que guardarlos en un lugar limpio, fresco y alejado de las fuentes directas de luz o de calor.
·      Cierra todos los botes, tarros y frascos después de cada uso, ya que de lo contrario el agua que contienen se evapora y el producto se oxida.
·      Lávate las manos antes de usar tus cosméticos, ya que esta es la primera fuente de contaminación de microbios (bacteriana), la segunda es, la oxidación de alguno de los componentes por contacto con el aire, ya que una vez abierto el producto entra en contacto con el exterior y surge el riesgo de que se degrade.
·      Una vez al año es conveniente hacer una revisión de nuestro neceser, no hay que empeñarnos en guardar cosméticos que no usas: no hacen más que ocupar espacio y estorbar.
·      No guardes productos con más de 3 años de antigüedad, por más que estén cerrados. Los conservadores aplicados en los productos cosméticos garantizan la estabilidad de los ingredientes por un máximo de 36 meses desde el momento de su fabricación y antes de ser abiertos.
·      Cuando abras un producto para probarlo y no vas a usarlo en mucho tiempo, guárdalo bien cerrado en el refrigerador. Así se conservara mejor.
·      La máscara de pestañas es lo más frágil, ya que hay que reemplazarlo cada 6 meses. Al estar en contacto directo con los ojos, puede provocar conjuntivitis si se contamina. Tíralo si es que has padecido un orzuelo o conjuntivitis.
·      Los protectores solares tienen pasado el periodo de duración, se convierten en ineficaces, ya que los filtros no son estables y se degradan.
·      Tira tu lápiz labial si has tenido una herida o herpes (fuego labial).
·      No agregues ni agua ni otros líquidos al producto para aumentarlo. Ejemplo: los esmaltes, una vez gastados o con grumos hay que desecharlos, nada de meterlos al microondas o rellenarlos con acetona ¿a quién se le ocurriría esa idea (que todas hemos hecho)?.
·      Nunca utilices envases viejos aunque parezca que están limpios para conservar cremas nuevas.
·      Si podemos elegir entre un producto con o sin dosificador, elegir el de dosificador, es la mejor idea, ya que se mantendrá mejor y nos durara más al no estar en contacto con el aire.
·      Y jamás mezcles en el mismo envase un producto nuevo con los restos del anterior.
·      Si casi no te maquillas, compra versiones de viaje o lo más pequeñas que puedas, para que no sientas que tiras tu dinero.
 
·      Recuerda lo principal, comprueba que huela bien (un olor desagradable y rancio, es el signo más evidente), que la textura sea uniforme (que no se separe en dos sustancias, una oleosa (aceitosa) y otra más espesa) y que el color no haya cambiado (que se haya oscurecido o aclarado o se vuelva amarillento).